¿Prototipo o ejemplares? Categorización, identificación y generalización
La teoría de la categorización o identificación tiene dos vertientes principales: la teoría del prototipo y la teoría ejemplar. La teoría del prototipo es que la categorización o identificación se da alrededor de un tipo-ideal que es la media o promedio de todas las representaciones particulares que se tienen de algo. La teoría ejemplar propone más bien que los particulares son agregados de todas las características comunes y particulares, y que el estímulo u objeto es categorizado de acuerdo a su comparación con respecto a este agregado, y el cual no se basa solo en similitudes, sino también en diferencias. Pero hay un detalle: la teoría ejemplar proviene de la teoría del prototipo, y surge precisamente por las paradojas y errores del modelo prototípico: el prototipo necesita transitividad para la inclusión de sub-clases en una clase, set o conjunto general. Pero experimentalmente se ha comprobado que la categorización no es transitiva, se ha comprobadoque el modelo ejemplar es más efectivo y comprobable que el de prototipo, y que sería imposible clasificar clases, sets o conjuntos a partir de rasgos particulares individuales si fuera correcta la teoría prototípica, etc (precisamente por su intransitividad). La teoría ejemplar no contradice del todo a la de prototipo, del mismo modo que se ha medido que es más rápida la identificación clasificada en clases, que la identificación o diferenciación de atributos particulares (esto también en los textos linkeados arriba). Por último, en vista de que los procesos internos de cogitación están logrando ser observados de modo directo, y se está revelando que son procesos materiales y sensibles basados en material perceptivo (desde los análisis de la luz en la visión de los ciegos, hasta los implantes cerebrales que permiten escuchar el monólogo interno de personas paralizadas a través de reproducciones acústicas o de sonido, etc), todos hacen difícil la idea de un “tipo-ideal” conceptual que contenga como prototipo promedio la categorización y la identificación. Sumemos a esto el hecho de que la identificación y generalización no son propias solo del lenguaje verbal o categorías, sino también de la percepción háptica (táctil) o de la vista, convirtiendo lo que está más allá de la categoría también en formas de identificación, generalización, distinción de atributos, etc.
Por último, no solo los objetos pueden ser categorizados por múltiples palabras (no infinitas, como en un relativismo, pero sí múltiples), sino que una misma categoría puede estar señalando objetos completamente disímiles. Nadie está diciendo que el sentido es relativo, sino al contrario: estamos diciendo que es referencial y objetivo, pero diferencial en lugar de idéntico. Por ejemplo la palabra “puerta” en dos frases distintas: “La puerta de mi cuarto” o “La puerta al Templo de Jerusalén”. Claramente son objetos distintos, unidos por la síntesis de la identificación entre ambos (ambas son puertas), pero que en estas dos oraciones diferentes, tienen sentidos referenciales completamente distintos. Si la misma palabra está presente en ambas oraciones, y aún así produce referencias desiguales, entonces la categorización o identificación no está contenida en la representación verbal y sensible, ni en un concepto que supuestamente estaría ligado a esa representación, etc, sino que hay una relación exterior. La identidad misma entre las puertas (la de mi cuarto y la Israel), lo que permite y facilita es comunicar objetos y referencias completamente disímiles, a partir de su identidad. Por lo tanto, no hay un concepto por cada categoría, sino que una misma categoría puede tener conceptos diferentes. Esto hace que la síntesis conceptual se vuelva múltiple también, en lugar de unitaria en un sentido homogéneo, y se vuelve múltiple por su relación exterior y contextual, y no solo por su interioridad. También hace que la lógica de términos se vuelva inservible, razón por la cual Shannon desarrolla su teoría de la información a través de Boole y no Frege.
Comentarios
Publicar un comentario